1. |
Buena gente
03:19
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Cuando Carlos sonreía mirando su diploma se ufanaba: “no me van a corromper”
pero pronto comprendió que tendría que adaptarse a las costumbres de la Fuerza.
Aprendió a soportar el asco que le daba que le partan la cabeza a algún guachín o dos
por día y hacer de tripas pelotón con lo que el resto le decía: “nunca olvides quiénes somos buena gente”.
Con los años se adaptó, siguiendo un buen consejo: “si estás entre lobos, mejor aullar”,
destacó notablemente en las tareas represivas y la culpa fue escondiéndose en su orgullo.
Pero todo era confuso sin calzar el uniforme y al cerrar los ojos la noche se llenaba de
fantasmas que reían y acosaban a un pichón que suplicaba: “¡no se engañen, sigo siendo buena gente!”.
¿Habrán sido, entonces, las ánimas de Lucianos y Facundos las que, una noche,
desparramaran la conciencia de nuestro querido guardián de la ley por las paredes de su cuarto?
Pero… ¿¡por qué!? ¿¡por qué!? ¡si él había sido siempre un buen agente!
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2. |
El hombre pequeño
05:51
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Siempre estuvo claro al sistema hay que estallarlo
sin una asamblea ni ensuciarte la moral
la lucha organizada es para giles que se creen lo que quieren escuchar
y en tu fértil imaginación salimos a quemar la catedral.
“Cuántas frustraciones la política está rancia
nadie tira un tiro y si lo hace, lo hace mal”
Te hundís en un sillón a idealizar y masticar tus incoherencias
y la sola idea de rebelión suena como un chiste liberal.
Más allá del nombre de la fórmula
ver una receta no te cura la ansiedad
Retozando panza arriba en una lancha en el fondo del océano
das tu veredicto y hablás desde la más pura castidad.
Basta de pavadas, se agotaron las excusas
Ya estás convencido: es la hora de accionar
El hombre pequeño se la cree y mira mal al de la estatua
y al más mínimo movimiento sale disparado a su sofá.
Más allá de cómo te la cuentan
el relato te la pinta imposible de encarar
No le pidas al payaso que te diga “no es gracioso” y te haga recapacitar
vos y tu cabeza ya están más que acostumbrados a empatar
quietos en su miedo a naufragar
tercos y encerrados en el goce viperino y con la culpa removiendo esa ansiedad.
Más allá del miedo atroz a despertar
ser tu propio líder huele un poco a Radical
Retozando panza arriba en la terraza bombardeada de un casino de Bagdad
das tu veredicto y no le importa ni a mamá.
Más allá de cuánto tardes en llegar
el destino es la mentira más difícil de ignorar
No le pidas al mesías que te muestre una bandera y ya te quieras inmolar
vos y tu cabeza ya están más que acostumbrados a empatar
quietos en su miedo a naufragar
tercos y encerrados en el goce viperino y con la culpa removiendo
cuanto tengas en las tripas.
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3. |
Un rato más
04:28
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Vivo haciendo gala de mi espíritu inquieto
y muerdo el polvo tras preguntarme a qué sabrá.
En un banquete como este hay que esconder la hilacha
hacerle caso al temor
alzar tu copa, brindar por la mediocridad.
El miedo en serio llega cuando la niebla se desvanece
y es evidente que no había nada a qué temer.
Si en nuestra fiesta lo único importante es mantener la imagen
y el cisne de hielo aguanta un rato más.
Estaba seguro de que eras un sueño
hasta que te hablé y te reíste hasta llorar.
Sé que es mi culpa por idealizar
dos peces atrapados por el mismo anzuelo que
solo querían una carnada y poco más.
¿Por qué arriesgar?, firmemos el futuro arrepentimiento
anticipar al destino queda previsor
y nuestra fiesta está garantizada porque al final siempre
el cisne de hielo aguanta un rato más.
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4. |
El burro y la caña
03:40
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Burro me dicen cuando me ven aguantando
burro me dicen por resoplar la verdad
porque no ven que un caballo cansado ni piensa en mirar de reojo
aquellos días de empeño, coraje y pasión que quedaron atrás.
Ay, de esta vida no me quejo más
por hoy.
Ay, de esta vida no me quejo si enfrente me ponen una zanahoria.
No me importa saber que cuelga de una caña
no me importa saber que vos la sostenés
no me importa aceptar que soy un entregado
solo te pido que cuando te lleve a destino me des de comer
solo te pido que cuando te lleve a destino me des de comer.
Ay, de esta vida no me quejo más
por hoy.
Ay de esta vida no me quejo si enfrente me ponen una zanahoria.
No me importa saber que cuelga de una caña
no me importa saber que vos la sostenés
no me importa aceptar que soy un entregado
solo te pido que cuando te lleve a destino me des de comer.
No me importa saber que cuelga de una caña
no me importa saber que vos la sostenés
no me importa aceptar que soy un entregado
solo te pido que cuando te lleve a destino me des de comer
solo te pido que cuando te lleve a destino me des de comer
y una palmada en el lomo, y con eso ya tiro hasta ser mortadela
solo te pido que cuando te lleve a destino me des de comer.
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5. |
Gallina
03:16
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Te ves tan importante en ese traje, espero que sepas qué decir
es tan reconfortante quedarme en casa mientras salís a decidir.
Qué calor, qué gran teatro tu forma de encarar el día
y pensar que aún hay quien no ha conocido la lucidez de la locura.
Y ¿qué voy a esperar de ese licor barato? ni en sueños me deja dormir
es la emoción de andar a esta velocidad mirando solo para atrás.
Y ¿qué voy a esperar de la misma gallina alimentada a clonazepam?
es la emoción de estar cenando una vez más el caldo de la felicidad
que nunca me va a defraudar.
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El violinista del amor & los pibes que miraban Ciudad Autónoma De Buenos Aires, Argentina
Haciendo llorar a los niños desde 2009.
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