Y el sol que apenas me conoce pregunta de qué está hecha mi piel encandilado le diré que es sólo un traje, que mis verdades viven bien bajo mis pies. Puedo escuchar los aullidos y no perder la razón puedo saber que estoy vivo sin escuchar mi corazón. De la vida no sé más que lo que hay bajo mis uñas y me asusta que otros puedan entenderlo. Sin embargo espero firme el peor de los castigos y lo hago sin siquiera pestañear. Puedo atender la sentencia y no perder la razón puedo acusarme de todo menos de acusarme bien.

Podría pretender que siento pena por vos quitarme el sombrero y llorarte un rato. Podría ser tu Fe, llevarte de la mano a ese lugar que sólo existe tras tus párpados cerrados. Quizás así comprendas que seguimos vivos por ser inofensivos. Podría presumir nuestras épicas batallas que jaquearon al poder. Podría ser tu última esperanza de redención ante los mártires caídos de la repisa de esa mágica vitrina donde guardas la historia que nunca viviste. Quizás así comprendas que seguimos vivos por ser inofensivos.

Revoluciones eran buenas las de antes, tiempos de lucha y esperanza de verdad las evocamos con romántica añoranza enarbolando sus banderas y a sus mártires sin paz y cagándonos en todo. Hoy no es lo mismo pero la lucha está viva, y se presenta un panorama alentador burócratas, obreros, campesinos, estudiantes, dirigentes convencidos de ganar cada uno sus migajas. Dando el ejemplo nos enseña el militante, ese baluarte de la protesta social misógino, argentino, reaccionario, vertical, autoritario e incapaz de transigir pero fiel a la asamblea. De toma en toma va marchando el estudiante, un chupasangre que en su vida trabajó tomando birra, chamuyando, militando el lumpenaje, discutiendo a Gramsci, Marx y Bakunin en el After Proletario. Este himno contra revolucionario no pretende convencer ni adoctrinar predicamos consumismo libertario criticando y disfrutando al capital. Tampoco zafan los cantantes de protesta, abanderados del sarcasmo popular lavando culpas, criticando a todo el mundo, garroneando Cuba Libres, pretendiendo militar cantan la Guerra de España. En el Partido me enseñaron ante todo que el único objetivo es la Revolución Revolución que no se hace, se organiza discutiendo y preparando la revuelta popular en el foro de Sociales. Este himno contra revolucionario no pretende convencer ni adoctrinar predicamos consumismo libertario criticando y disfrutando al capital. Este himno contra revolucionario no pretende convencer ni adoctrinar el sermón que se lo fume la asamblea que nosotros no aprendemos ni a cantar.

Festejan al calor del fuego fatuo celebran cuando vuelven de matar en silencio al otro lado de la ría los fantasmas del Castro de Neixón Mi niño se ha dormido para siempre el pueblo ruega por su salvación pero Dios no sabe amar a un hijo infame un mar de lágrimas reclama compasión. Noche y funeral junto a la ría nadie puede creer la aparición de naves espectrales desembarcan los fantasmas del Castro de Neixón. Las ánimas malditas se presentan devotas de ninguna religión dispuestas a cuidar a un niño bueno que en su vida no tuvo bendición. El cielo llora lágrimas de furia las nubes rugen truenos de rencor las barcas en el mar se desvanecen un alma nueva abrigan con amor. Mi niño ya descansa con su gente en brazos de una hermosa aparición duerme al otro lado de la ría con las almas del Castro de Neixón.

Estamos a tiempo de vivir ese momento ese rato donde nadie sabe ni cómo encarar dicen que es en vano preguntarse cómo hacer para pertenecer y ver el sol apagarse a mi ¿qué más me da? soy más terco que la luz de la mañana y mis pájaros se hartaron de cantar siempre la misma canción. El plan no es perfecto, pero el tiempo corre lento un círculo vicioso en el cual cada esquina lastima como si existiera me pregunto y me contesto cómo hacer que el zumbido se duerma dejando de llorar o maldiciendo hasta al barco que me trajo y a sus miles de devotos pasajeros que se hundieron en el cielo.

Camino sobre mis pasos confundido, ¡qué desilusión! había sido todo tal y como lo entendí en un principio fuerte, claro y simple como no esperaba que fueras conmigo sabrás entender el cielo es de un color que no había visto nunca. Perdí mi brújula estropeada y ya no sé a quién no seguir te agradezco los consejos, no me importa que los hayas dado con maldad. Viernes Santo y me sorprendo intentando rezar por vez primera y casi creyendo que puede funcionar “es la vida del lumpen”, pensás vos pero está todo fríamente calculado y sé muy bien cómo sigue esta liturgia de cotillón. Esperando que aparezca un diablo bueno y me ayude a pensar qué decir cuando se cubra el cielo y las nubes sean todas caras conocidas.

¿Por qué ibas a querer enredarte en la cola del diablo? si es tan fácil ser tu propio confesor si la excusa es tu aire, tu pan de cada día. Tanta pena por querer necesitar. ¿Por qué ibas a creer que esta vez sería distinto? si jamás entendiste el libreto a interpretar consultaste a tus gurúes para luego evitar sus consignas. El aire cruje, no escucharlo es tu crueldad. ¿Por qué ibas a esperar que el destino te arregle la vida? si hasta el deseo te pesa, ¿por qué ibas a intentar confrontar? mejor esquivarlo, mejor evitar la salida. Creyendo que amabas causaste más daño que dicha tanta pena por querer necesitar.

Fuiste el ser más cariñoso y dejaste en mí tu marca una lágrima seca estampada en mi cara que muestra cómo te lloré. Fue una vida de alegría, de alegría para ti fue una siesta en verano a la sombra de un tilo sin hojas que me sofocó. Ese amor fue tan profundo, calentó mi fría vida provocándome un fuego tan vivo, tan insoportable que me chamuscó. Me cuidabas y servías, me vestías y peinabas para ti no podía elegir ni el color del tequila que tenías que hacerlo por mí. Más atenta que una madre, ahí estabas a mi orden te quisiera o no a mi lado ya faltaba que el último día cargaras el arma y apuntes por mí. Ese amor fue tan profundo, calentó mi triste vida provocándole un fuego tan vivo, tan fuerte, tan denso, tan terco, porfiado y odioso que un día le puse fin. Y yo que juré acompañarte hasta el fin mi palabra cumplí y a esas flores que adornan tu desconsuelo las miro de abajo y recuerdo que no te perdí porque aún siento tu amargo cariño si tu llanto riega mis margaritas y aún echando de menos tus besos prefiero extrañarte desde esta cripta. Ese amor fue tan profundo, calentó mi fría vida provocándome un fuego tan vivo, tan insoportable que le puse fin y así siento tu amargo cariño si tu llanto riega mis margaritas y aún echando de menos tus brazos prefiero extrañarte desde Chacarita.

- instrumental -

Siguiendo al viento, persiguiendo el perfume del mar me dijeron que la muerte me daría dignidad que el amor es lo de menos y ni hablar de voluntad aquí estoy hoy veo un vaso y lloro aunque se que hago pie en el medio del mar. Perdiendo el tiempo enseñando a cantar al zorzal evocando a los fantasmas que bien supe desterrar el temor es tan perverso que me cuesta especular lo se muy bien nada puede detenerme porque se que hago pie en el medio del mar. El viento calla, el silencio es el que aúlla.

Al más fino galope partí del nido materno con la sangre hirviendo de orgullo y la ansiedad de un Dios. Encontré un carnaval de acidez que me sentó perfecto y escupiendo flores a cerdos fui más feliz que nadie. Compartí mi ansiedad por vivir y hasta mis miserias y entre besos y versos me encontré vagando de bar en bar. Tanta combineta, tanto mareo tanta ansia de amar a terminar tirado en el fondo del pozo sin nadie a quien moquear. Caras de barro sonrientes y amantes del furcio vueltas de tuerca gastadas de tanto falsear grandes clientes de un burdel de fantasmas que cobra barato y te enseña que el mundo es tu abrigo más que tu ansiedad. Volví con el caballo algo cansado de tanto yirar y me hice cargo de todo lo bueno y lo malo de ser inmortal. Y a pesar de que nunca simpaticé con esa gente que sale a comerse el mundo en pan de salvado volví a salir para comprobar que el desfile de chantas seguía con su corso más vivo que nunca y yo como un soldado autárquico hacía la vista más gorda pero la quinta vez que a doce del mes volví a sentir que la lluvia subía en vez de caer recé directo al infierno. Caras de barro sonrientes y amantes del furcio vueltas de tuerca gastadas de tanto falsear grandes clientes de un burdel de fantasmas que cobra barato y te enseña que el mundo es tu pena tu gloria y tu única chance de ser. Y volví a volver con una valija llena de mortadela para repartir solo eso quedó de mi viejo pingo de los sueños despiertos que jamás soñaron con ser vividos por nadie capaz de desentonar de perseverar y de ver su propio nombre tallado en una hermosa piedra de mármol.

La noche fue larga y estás confundida no hay ningún fantasma no hay ninguna espina vos dormí y contame qué soñás. No estés asustada nada es tan tremendo si hay algún fantasma me quedo despierto vos dormí y contame qué soñas. Metete en mi cama no soy tan valiente vienen los fantasmas abrazame fuerte o dormí y contame qué soñás.

Veo una cruz invertida casi sin mala intención pienso en el tiempo perdido perdido a la buena de Dios. Con perdón de los débiles y los enfermos me vengo a quejar del calor y a gritar que el único triste en el mundo soy yo. Noches que alumbran mi día cuando no creo en el sol el miedo a lo desconocido nunca fue mi preocupación. Pero aún siento en el aire ese olor a pólvora que hace temer lo peor no hay sangre ni hay huellas pero algo terrible pasó. El cielo es el techo no me hagas reír con lo que pueda haber más allá y poco importa cuánto me ría si me voy a morir igual me voy a morir igual. Y estando en el baile entiendo el enjambre que zumba a mi alrededor ni abejas ni reinas las moscas me enseñan su amor. El cielo es el techo no me hagas sufrir con que pueda haber algo más y poco importa cuánto te duela si me voy a morir igual. No sueñes tantas porquerías que se puedan hacer realidad y poco importa cuánto lo niegues me voy a morir igual me voy a morir igual me voy a morir igual.